Ciudad de México Mayo 2011: entre Leninistas y Chavistas nos da un atisbo de lo que un gobierno tolerante con la intransigencia de aquellos quienes le son afín puede llegar a ser.
Lo escribió Carlos Fuentes en otro entorno, "Viajero: has llegado a la región más transparente del aire", (agrego) al México de los Palacios… a la Ciudad de la esperanza, esperanza que nos confunde, que nos muestra un caótico entorno que paradójicamente refleja ingobernabilidad en la sede de los gobiernos, donde la avasallante ola de manifestantes que habitan el primer cuadro de la ciudad, la gran manzana nacional nos expone una constante: demandas incongruentes, formuladas con base en intereses políticos, ambiciones o ilegalidad, dando alojamiento permanente a contingentes devotos de la inconformidad colectiva y el conformismo propio.
Hoy en la “complicada” agenda de los legisladores y gobernantes del México de las marchas, la ilusión de una propuesta tan estulta como lógica (en cuanto a aglutinar a los practicantes de lo que es deporte oficial de la capital) cobra fuerza: UN MANIFESTÓDROMO, http://www.eluniversal.com.mx/notas/764877.html el Senado de la República siempre responsable planea en su personalidad ex-soviética la instalación de un sitio donde se le rinda culto a la inconformidad, mezquindad y jolgorio, con todas las comodidades que un quejoso podría tener: baños, sonido, agua potable, etc.
¡Ah qué tiempos aquellos en los que el “Camarada” Stalin velaba por los intereses de la clase obrera!, cuando se pretendía (no por rivalizar con el imperialismo yankee Darth Vaderiano, sino por servir a la prolija clase obrera); construir “El Palacio del Soviet”, que para su época habría sido el edificio más alto del mundo con 415 metros verticales, coronado con la estatua de Lenin de ¡100 metros de altura!, esta maravilla de la arquitectura socialista, albergaría salones gigantescos, el mayor para 20,000 personas y una serie interminable de salas más pequeñas.
Sobra decir el deleite que prometía ser este inmueble para los integrantes del lunch vivendi, hagamos el ejercicio de visualizar este mastodonte de más de 400 metros en plena plancha del zócalo, las analogías entre la versión azteca y la frustrada versión soviética saltan a la luz, al igual que con el derribo de la Catedral de Cristo El Salvador en Moscú, en el D. F. Se tendrían que derribar la Catedral Metropolitana, Palacio de Gobierno, El Antiguo Palacio del Ayuntamiento y hasta símbolo del Imperialismo y la desigualdad; El Palacio de Hierro. Sería apátrida colocar a Lenin en la punta, con seguridad el pueblo bueno pugnaría por que fuese la imagen gigante de AMLO enarbolando la MORENA y señalando sus segundos pisos en el horizonte la que adornara la cúspide. ¡Qué embeleso!, por fin un símbolo del pueblobueno, recibiendo lo mismo a Esparza que a Marcos, un sueño de libertad.
Pero mientras la re-revolución hace justicia, la plancha del zócalo capitalino guarece a centenares de InconformeScouts quienes en auténtico compañerismo montan carpas, oficinas móviles, postmodernistas monumentos (improvisados, pero con gran valor artístico), baños, comedores, capillas, velatorios, guarderías, cafeterías, cibercafés, tiendas, etc., generando un bizarro panorama, que denota pobreza, derrota, suciedad, intolerancia, mezquindad y cinismo.
No existen corrientes homogéneas, lo mismo protestan contra Marcelo Ebrard y Peña Nieto que contra Felipe Calderón, con certidumbre podemos decir que se les lanzan improperios a toda la política, pero siempre respetando un acuerdo no escrito que nos devela que como en todo aquí hay intocables, ¡adivinaron!, nadie se manifiesta en contra de López Obrador ni la delincuencia, el auténtico artífice de la cultura, el plantón y del desmadre callejero.
En pleno Patrimonio Histórico de la Humanidad, puedes encontrar a la Unión de Tianguistas del D. F., a militares retirados, maestros jubilados, representantes de la Guardería ABC, huelguistas de hambre, extrabajadores de gobierno del DF, repartidores de flyers pro Noroña, anti-García Luna huelguistas sindicales, Chavistas, Guevaristas, Hippies, Chairos y si tienes suerte podrás disfrutar de las arengas contra Luis Felipe Bravo Mena, Javier Lozano y Felipe Calderón que en las Asambleas Ambulatorias del SME son una constante.
Ya que andes por ahí puedes adquirir un CD de Andrés Contreras: “el juglar de los caminos” por sólo $30, para deleitarte con una selecta obra musical, un buen hombre, inconforme con los antiguos gobiernos federales y que gracias a él tenemos soundtrack para esta entrada donde el desorden, el rencor y la sinrazón son suficientes para venirse a vivir al zócalo.
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